Con el aumento de aficionados a este maravilloso deporte, también está aumentando el número de guarros,que se dedican a ensuciar con su mugre nuestros santuarios, que no son otros que nuestras calles,bosques,montes y parques. Eso es en los entrenamientos, porque durante la carreras es mucho peor. Es deprimente ver como en las cercanías de los avituallamientos se acumulan cantidad de botellines vacíos, cáscaras de plátano y naranjas lanzados por doquier..." Pero cenutrio!!! si apenas unos metros antes tenías un contenedor habilitado para ello".
En el resto del recorrido, te encuentras un rosario de envases de geles, envoltorios de barritas, cleenex y demás. Para colmo,si ves a algún descerebrado de estos arrojando su inmundicia al suelo y osas recriminarselo,te arriesgas a un enfrentamiento del que saldrás insultado y menospreciado, como me ocurrió en la pasada ruta de las fortalezas: "Amigo!!,¿es que te pesa más el botellín vacío que lleno?" le dije tras ver cómo el individuo voleaba con fuerza el objeto hacia una zona de arbolado. El tipo no solo no se disculpó, sino que además me insultó y aceleró su ritmo para recriminar mi reprimenda. Esto no pasaría si se descalificara a estas personas(por llamarlos de alguna manera) que cometen estos actos. Más mano dura de los organizadores,que amenazan con la descalificación a los participantes si no se cumplen las normas,pero luego, muy rara vez, se cumple, y más civismo por parte de los corredores.
Y si tú ,que estás leyendo estas lineas, eres de ese gremio...cambia porque así no te quiero en mi mundo, nuestro mundo de runners o de corredores , como queráis llamarlo. Los que somos conscientes de esta lacra debemos ser azote de estos indeseables y perseguirlos, evitando que nos pongan a todos una etiqueta , que solo unos pocos se están buscando.
Sigamos siendo "ESOS LOCOS QUE CORREN" y no "ESOS GUARROS QUE CORREN".
